Emilia Pardo Bazán (1851-1921) Escritora y feminista.

Podría parecer que hablar de una mujer que falleció un siglo atrás —nacida cuando Isabel II, la de los Tristes Destinos, reinaba en España— es anacrónico. Y no os quito la razón. De hecho, yo mismo lo pensé al toparme con ella. Fue un cúmulo de casualidades, como es costumbre que ocurra, las que resucitaron a Emilia de su tumba y la trajeron hasta mi puerta. Al escuchar los golpes de sus delicados nudillos, acudí presto a abrir. Ante mí, una cincuentona entrada en carnes, ataviada con vestido de pliegues ceñido a la cintura y gesto altivo. «Buenos días —solté sorprendido—. ¿Se ha extraviado, señora?». Ella, sin perderme la mirada, esgrimió ante mi cara un pergamino con olor a alcanfor. Tras frotarme la nariz, di un paso atrás y se lo arrebaté de la mano. Sin duda, se trataba de una carta de presentación. Con el ceño fruncido, comprobé que en ella rezaban oficios tan nobles como lo son los de periodista, ensayista, crítica literaria, dramaturga, traductora, editora y catedrática. ...