Los pliegues...

 LOS PLIEGUES DEL TIEMPO

Primavera de 1912 - Primavera de 1939


Elisa, una mujer atrapada entre los dos bandos de la guerra civil, entre sus propios sueños y sentimientos como mujer y los miedos a perder a sus seres más queridos en primera línea de fuego.

«Yo no opino como tu padre... El sentir nacional y la muerte por la patria son conceptos que no entran en el vocabulario de una madre. Por eso vuelvo a pedirte que no ingreses en el Ejército en estos momento de incertidumbre. Busca una excusa plausible y regresa con ella sin falta»

A principios del siglo XX, Elisa se compromete con un hombre cuya única ambición es perpetuar su estatus social y financiar sus aficiones al juego y a las mujeres. Pero un inesperado viaje y un hijo ilegítimo se cruzarán en el camino, sembrando de quimeras su fantasiosa imaginación. Cuando comienza a ver la luz al final del túnel, la ineptitud de un rey caduco, las revueltas sociales y un ejército dividido desembocan en una guerra civil que asola el país.

Con Miguel en primera línea de fuego, atrapada entre Alberto, alcalde republicano, y su esposo Marcos, cacique preeminente de Alguaredo, Elisa navegará durante años en un mar de odios viscerales y asesinatos. Pero la muchacha ingenua y alocada que tomó el barco de la vida a primeros de siglo bajará de él convertida en una mujer decidida a pronuncia la última palabra.

Los Pliegues del Tiempo es una novela que trata sobre los sentimientos y vivencias de aquellos hombres y mujeres que se vieron abocados a una guerra que ni entendían ni querían, sobre los miedos que los asaltaban cuando sus padres, maridos e hijos partían hacia un horizonte en el que tan solo les aguardaba la muerte.



Desde que el 17 de diciembre de 1903 los hermanos Wright volasen el Wright Flyer, en lo que constituyó un prodigioso avance para la ciencia, hasta que los primeros aviones entraron en combate en la Gran Guerra y posteriormente en la guerra civil española, pasaron muy pocos años. También lo fueron para que las gentes de vida sencilla se acostumbrasen a ello.












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