¿Hubo vida en la Tierra antes de que apareciese la Luna?

Según las observaciones del telescopio de Atacama (ACT), el universo conocido tiene 13.800 millones de años de edad, y de acuerdo con las últimas dataciones minerales la Tierra, debió formarse hace unos 4.500 millones de años. Fue por entonces —cuando nuestro planeta había conseguido reunir el suficiente polvo estelar como para que la gravedad lo convirtiese en algo sólido—, cuando otro protoplaneta chocó con él y enfrentó a las titánicas fuerzas inerciales con las gravitatorias. El fenómeno debió ser muy parecido al que se puede observar en el video adjunto. Las imágenes que nos muestra no responden a una simulación de un ilustrador, sino que han sido generadas por el superordenador de la universidad británica “Durham University” y generando la trayectoria resultante para 100 millones de partículas (Credit: Dr Jacob Kegerreis)


Cabe pues preguntarse si hubo por entonces, en los años previos al impacto, seres inteligentes que habitaran la Tierra, almas tan solitarias como las nuestras que vieran venir sobre sus cabezas una gigantesca bola de fuego en trayectoria de colisión, sin la menor posibilidad de esquivarla. A esta pregunta, la ciencia nos responde que no, que las primeras formas de vida que terminarían dando origen al hombre aparecieron unos 500 millones de años después, cuando las altísimas temperaturas generadas por el impacto se disiparon y la hicieron habitable.

Pero claro, caminando por la delgada línea que separa la realidad de la ficción, habiendo visto caer leyes tan contundentes como la de Newton, habiendo dudado de otras tan relativas como la de Einstein, no podemos dejar de preguntarnos si en realidad estamos en lo cierto. O dicho de otra manera: ¿debemos sentirnos satisfechos con dar por sentado que en esos 9.300 millones de años que transcurrieron desde los 13.800 en que apareció el universo conocido hasta los 4.500 en que nació la Tierra no existió nada en el sitio en que ahora vivimos? No ya en este planeta, sino en otro cualquiera, en otro con hombres, con mujeres, con dinosaurios o con qué sé yo qué tipo de extraños alienígenas de ojos fulgurantes y largas antenas.




No, amigos. Me niego a creerlo. Estoy convencido de que los hubo, muchos y en muy diferentes tiempos. Antes de que aquel protoplaneta destrozase la Prototierra, aquí hubo vida. Una vida que quizá se extinguió, una vida que muy bien pudo dar origen a la nuestra, igual que la extinción de los dinosaurios permitió a los hombres dominar el planeta.

No, amigos míos. Este lugar no permaneció yermo 9.300 años. Antes de la nuestra nosotros, aquí hubo otras vidas. Al menos, eso imagino las noches de luna llena, cuando me tumbo en la hamaca con las manos bajo la cabeza y la vista en el cielo. Y debo deciros que no solo es más divertido que pensar que solo hubo oscuridad y silencio, sino que además es un hecho tan demostrable como la gravedad de Newton. Probad y veréis. Buscad la soledad de la noche, colocad la hamaca en la cima del cerro, tumbaos sobre ella, meted las manos bajo la cabeza y mirad hacia arriba, hacia ese cielo plagado de estrellas. ¿Lo veis? Ya os lo dije.

Referencias:

Comentarios

Visitas